Greenpeace ha lanzado esta campaña publicitaria, anticipándose a la propia campaña electoral, bajo el lema: “Que el niño que fuiste no se avergüence del adulto que eres” en la que versiones infantiles de los políticos recuerdan lo que les importaba el cuidado de su entorno, y nos recuerdan que el medioambiente no es un asunto partidista sino que todos los partidos deben ocuparse de ello (y nosotros votar también en consecuencia).
Greenpeace plantea los cuatro grandes retos que los responsables políticos deberán abordar durante la XI legislatura que se materializan en el Decálogo de compromisos ambientales:
- Garantizar la defensa y posibilidad de exigir ante los tribunales el derecho al medio ambiente.
- Liderar la transformación del modelo energético para combatir el cambio climático, a través de un modelo basado en las energías renovables y el abandono de los combustibles fósiles y la energía nuclear.
- Adoptar y aplicar medidas efectivas para garantizar la protección y gestión sostenible del medio natural marino y terrestre en ámbitos clave como la agricultura, la pesca y la protección de los bosques y el litoral.
- Anteponer la defensa de los bienes comunes en la negociación y el cumplimiento de los compromisos ambientales internacionales.
Como no podía ser de otra manera, los candidatos —que ahora están más simpáticos que nunca— se han apuntado el tanto respuestas en twitter. Ahora falta que de verdad apliquen políticas eficaces de protección de la naturaleza.
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Ciudadanos en crisis 