Se han cumplido dos años de la explosión inicial del 15M, originada por la convocatoria de una manifestación por Democracia Real Ya el 15 de mayo de 2011 poco antes de unas elecciones municipales. En ella confluyó toda la indignación que la crisis estaba generando, y que libros como ¡Indignaos! de Stéphane Hessel habían contribuido a germinar o la llamada primavera árabe había anticipado.
El 15M ha cambiado mucho desde aquella masiva e ilusionante participación ciudadana en calles y plazas, donde se reunieron hombres y mujeres, jóvenes y mayores, izquierdas y derechas, trabajadores y parados… Ahora las acampadas ya no son espontáneas, las asambleas han quedado reducidas a grupos de personas afines —con un marcado carácter de izquierdas, todo sea dicho— y las multitudinarias manifestaciones han dado lugar a una miríada de iniciativas e reivindicaciones, muchas de las cuales van apareciendo en este blog.
De hecho, algunas iniciativas actuales que son herederas o trabajan bajo el paraguas del nombre 15M —para darse legitimidad ciudadana— puede que no cumplan exactamente con aquel espíritu inicial. Sin embargo, como revolución social que fue y sigue siendo, sus ideas van calando en la sociedad.
El sistema que lo fagocita todo, va adaptándolas e incluso tergiversándolas —como en el caso de la ILP sobre la ley hipotecaria—, hasta que finalmente no nos parezca extraordinario o creamos que es cosa del pasado. En estos días, muchos medios de comunicación reflexionan sobre estos dos años del 15M, pero no te fíes de la imagen que puedan presentar, seguramente responda a sus propios intereses.
Para opinar de primera mano, DRY ha preparado esta encuesta para conocer la imagen del 15M (de la que curiosamente ya se tienen unos primeros resultados).