lecciones de agosto: ¿quiénes son los mercados y cómo especulan?

Agosto ha sido un mes lleno de sobresaltos especulativos contra la deuda pública española, con el consiguiente calentón de la prima de riesgo. A estas alturas, deberíamos saber responder a dos preguntas básicas del último episodio de la crisis: ¿quiénes son los mercados? y ¿cómo pueden especular contra un país?

Rosa María Artal, en el capítulo sobre la desinformación que firma en el libro Reacciona, dice que, entre las palabras políticamente correctas que nos inundan, decimos mercados cuando realmente queremos decir especuladores. Los especuladores son entidades con dinero, mucho dinero, suyo y de muchos otros, que crean fondos de inversión que movilizan capitales ingentes con el objetivo de invertirlos y generar más capitales ingentes. Es la economía financiera, no está mal, en principio. La cuestión es si cualquier tipo de prácticas debería estar permitida con tal de ganar más dinero. Ya sabemos que el dogma económico neoliberal apuesta por permitirlo casi todo.

Mr. Burns en Ciudadanos en crisis

La especulación se somatiza y acabas volviéndote feo.

Todos tenemos una idea sobre qué es la especulación. Pensamos que básicamente consiste en comprar algo barato y esperar a que suba de precio, para venderlo más caro y ganar así unos merecidos beneficios. Todo depende de si disponemos de información sobre su demanda en el mercado o sus expectativas de evolución. En pocas palabras, se especula con el precio al que se venderá. Como en toda especulación, hay un punto incontrolable que queda a expensas del estado psicológico del mercado y de la suerte.

Pues bien, parece ser que la especulación contra la deuda pública de un país incorpora dos elementos curiosos para la idea que sobre la especulación tenemos la gente de a pie: se especula sobre el precio de compra, no el de venta. Puedes vender muchos bonos de deuda española, por ejemplo, sin todavía haber pagado su compra: si consigues que baje el precio de compra, entonces obtienes beneficios respecto al precio al que vendiste. ¿Cómo es esto posible?

  1. Parece ser que el primer movimiento no es una compra real, sino que los bonos se piden prestados a su dueño al inicio de la jornada (que gana un porcentaje).
  2. Durante la jornada los vendes al precio caro, pero la propia venta de bonos y los mensajes del mercado (este país no ofrece confianza, las agencias le bajan el calificación del riesgo, etc.) hacen que su precio baje mucho.
  3. Al final de la jornada los recompras más baratos, esta vez de verdad. Así los puedes devolver al que te los prestó y has ganado dinero porque los has vendido más caro de lo que al final has pagado por su compra.

Es una operación inversa a cualquier otra transacción, donde habitualmente para vender algo primero lo tienes haber comprado: en este caso, primero lo pides prestado, comercias con ello y finalmente devuelves el préstamo al precio desmoronado del final de la jornada. Todo en un día, a eso lo llaman tomar posiciones cortas. Los gobiernos lo permiten, aunque temporalmente algunos países como España lo han prohibido.

Para una explicación lo más sencilla posible sobre mercados y especulación, me parece interesante este artículo leído en Pijus Economicus, o este video de La2 Noticias:


5 respuesta a «lecciones de agosto: ¿quiénes son los mercados y cómo especulan?»

  • Paloma

    Y al final todo el mundo cree haber encontrado respuesta a la pregunta de quiénes son los mercados pero falta un paso más:

    ¿De dónde sacan el dinero los mercados?

    Del ahorrador que va a su oficina bancaria y pregunta ¿en qué puedo invertir estos ahorrillos? y el del banco le dice «Mira, la renta fija te da un 2%, la variable un 5% y estos fondos asiáticos están dando un 20%». Y el ahorrador, que no sabe de qué le hablan, dice «pues pónmelos en asiáticos» sin preguntarse si está invirtiendo en empresas que respetan los derechos de los trabajadores, o en acciones de empresas que hacen ERES, o qué.

    No seamos hipócritas: los mercados tienen tanto dinero porque hasta el más pequeño ahorrador es un especulador.

    • bonpanchetti

      Ahorrar y que te den un poco de interés por tus ahorros no es lo mismo que invertir dinero en empresas que van mal para luego vender cuando van bien, como tampoco es lo mismo que utilizar millonarios importes para devaluar o sobrevaluar un activo y luego sacar tajada de estos movimientos como están haciendo con la deuda de los países.

      En lo que estamos de acuerdo es que habría que meter el dinero sólo en entidades financieras éticas, pero ¿cómo saber cuáles los son? ¿Sólo Triodos? ¿Y quién lo garantiza?

  • Paloma

    De acuerdo, bonpanchetti, con tu primer párrafo pero la cuestión es que uno nunca se plantea qué va a hacer el banco con su dinero para darle ese pequeño interés, así que no sabes si va a juntar dinero «a poquitinos» para comprar una empresa, venderla y con lo ganado darte ese pequeño interés.

    Y cuando sumas mi poquito dinero, con el tuyo, con el del otro y el de más allá, tenemos un enorme fondo de inversión. Piensa, por ejemplo, que en grandes corporaciones: el 80% del capital está en manos de pequeños accionistas que no tienen individualmente ni el 0,0001% del capital.

    A veces se ha planteado aquello de «saquemos el dinero del banco». Esto es muy peligroso. Yo plantearía «saquemos el dinero de los fondos de inversión y dejémoslo en cuenta corriente; nada de plazos fijos ni ninguna otra cosa que no sea dinero en cuenta corriente».

    Con el dinero en un plazo fijo a seis meses, le estamos dando al sistema financiero «carta blanca» para hacer con nuestro dinero lo que quiera durante seis meses a cambio de un (casi siempre) mísero interés. Con el dinero en fondos de renta fija, le estamos dando poder de decisión sobre comprar o no deuda de países y con los de renta variable sobre la bolsa, el mayor casino del mundo.

  • camilo

    perfecta explicacion y en acuredo estoy

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